La creatividad es una habilidad que se aprende, se practica y se desarrolla al igual que cualquier otra, el concepto y la idea de creatividad es sin duda, mucho más exigente con los que viven de ella como lo pueden ser diseñadores gráficos, escritores, entre otros.
Estos deben ser capaces de dar respuesta a los niveles de exigencia de sus clientes, pero por desgracia la creatividad no aparece siempre que la necesitamos, muchas veces buscamos ese momento de inspiración y originalidad, pero no llega.
Para que esto no suceda hay ciertas prácticas que pueden facilitarnos la tarea de llegar a ser un diseñador creativo, y aquí les traemos los 7 que creemos más importantes:
Lluvia de ideas
Ayúdate de los demás, expón tus ideas y deja que los demás las critiquen y añadan todo lo que piensen, hasta las ideas más descabelladas con la forma adecuada son grandes ideas.
Pide la opinión de varias personas cuando trabajes en algo, bien sea para saber que estás haciendo mal o incluso para darte cuenta de las cosas que estás haciendo bien y no habías notado, todo puede servir.
Comparte tus conocimientos
Hablar con amigos o compañeros de trabajo, compartir experiencias e ideas, te llevará a descubrir nuevas ideas, familiarizándote con otros puntos de vista y formas de trabajar.
Si sabes algo que otra persona no, ayúdala explicando lo que sabes, comparte tus técnicas y estrategias de manera altruista. Igualmente, si te invitan a dar una charla o entrevista hazlo, comparte tus experiencias y te sentirás muy bien al hacerlo
No olvides ser ordenado
Ordenar tu lugar de trabajo es una manera de ordenar tus ideas también ayuda a organizar la mente y dar paso a la creatividad, estar cómodo con tu espacio de trabajo es una fuente de inspiración para aquel que vive creando.
Por eso te recomendamos: ordena tu lugar de trabajo y también tu ordenador, demasiadas carpetas en el escritorio pueden hacerte perder el foco de tu trabajo, puede haber gente que funcione bien con el caos, pero en la mayoría de los casos, necesitamos la tranquilidad que acompaña al orden.
Sal de tu zona de confort.
¿Te ha pasado que te encargan diseñar un logo, por ejemplo, y notas que no sales de determinado concepto ni logras nada diferente? Seguramente; salir de tu zona de confort es clave en estas situaciones, de hecho, es clave en cualquier situación.
Tu espacio de trabajo tiene que hacerte sentir cómodo, para que tu mente sólo esté enfocada en lo que estés haciendo en ese momento y no en cualquier distracción externa, crea un espacio donde puedas trabajar cómodamente y si no puede ser dentro de casa, sal a buscarlo!
Ve a dar un paseo
Si ninguna de estas cosas funciona, lo mejor es que te levantes de la silla y cambies de aires, en muchos casos hacer deporte sirve de mucha ayuda porque nos ayuda a liberar tensiones y consigue que ordenemos nuestros pensamientos.
Todos tenemos un punto en el que sabemos que no vamos a dar más de sí, por lo que, si ya ha llegado ese punto, es hora de cambiar! hay cosas que se pueden forzar, pero la creatividad no es una de ellas, más vale hacer borrón y cuenta nueva que seguir tropezando con la misma piedra.
No te dejes el lápiz en casa
Algo muy importante para todo diseñador es: llevar siempre un lápiz y materializar en papel cualquier pensamiento creativo que tenga, por muy fugaz que sea, ya que ¡nunca sabes cuándo volverá la inspiración!
Experimenta
Esta es una de las partes más divertidas que nos ofrece esta profesión, no tengas miedo de ser diferente, explora visualmente nuevas ideas y reinterpreta estilos existentes, saca de ti tu parte más artística dando rienda suelta a tu técnica y desata tu lado más rebelde para mezclar y probar cosas atrevidas, para esto es muy importante que no tengas miedo!
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